martes, 9 de junio de 2009

La biblioteca imaginaria


No sé cuando leeréis vosotros, amigos lectores, esta reseña. Os diré que yo comienzo a escribirla cuando el verano está a la vuelta de la esquina. Es inevitable pensar en las vacaciones. ¿A dónde iréis vosotros? ¿Al extranjero? ¿Al apartamento de la playa? ¿O quizá elegiréis un camping? Precisamente en un camping, y nudista, tiene lugar la mayor parte de la trama de la novela que hoy comentaremos. Ésta no es otra que Matar y guardar la ropa, la exitosa obra de Carlos Salem que va ya por su segunda edición y que acaba de ser galardonada con el Premio Novelpol a la mejor novela policial publicada en el año 2008.



Juan Pérez Pérez es un hombre normal, demasiado normal. Eso es lo que piensa su entorno, es decir, su ex mujer, y sus hijos, Leti y Antoñito. Pero en realidad Juan, Juanito, tiene una doble vida, y lo que menos espera es tener que desempañar ambos papeles, el del apocado Juan y el del implacable asesino Número Tres, justo durante sus vacaciones de verano en el camping nudista de Murcia al que se ve obligado a llevar a sus hijos y en el que, curiosamente, coincide con su ex, el nuevo novio de ésta (un juez de prestigio), un antiguo amigo de la infancia, un compañero de profesión y un inspector que sospecha desde hace años que algo raro se oculta tras nuestro protagonista. Añadámosle una sensual joven de nombre Yolanda y un jubilado que escribe novelas policíacas bajo un pseudónimo y ya tenemos listo el cocktel explosivo. ¿Cómo podrá acabar todo esto?



El narrador de esta historia no es otro que el propio protagonista, ese Juan al que todos llaman Juanito, como si fuera todavía un niño, el mismo que en realidad lleva años matando gente por encargo de la empresa como el que vende compresas o gasas para hospitales. Utiliza este Juan, o número Tres (su identidad en la empresa) un estilo claro y directo, en presente cuando se refiere a lo que le está sucediendo en el momento en el que se desarrolla la trama principal, y en tiempo pasado para hablar de los hechos que más relevancia han tenido para él a lo largo de los años (las enseñanzas de su mentor, sus aventuras infantiles, sus fracasos, etc) , los mismos hechos que le han hecho ser quien es.



El Juan protagonista, el que siempre soñó con ser capitán de barco pirata, no es la máquina de matar, el hombre totalmente frío y calculador, que se supone que debería ser; sino una persona llena de dudas, de arrepentimiento, de amor hacia los suyos y hacia esa Yolanda que acaba de conocer. Él es un hombre, en definitiva, con ganas de demostrarle a su entorno y al mundo que entre Juanito y Número Tres hay un ser intermedio que es él: el verdadero Juan.



Por si todo esto fuera poco, os recuerdo que la mayor parte de esta trepidante aventura veraniega tiene lugar en un camping nudista, un lugar de lo más original a la hora de situar en él una historia, un sitio donde, desde luego, pueden darse todo tipo de situaciones para nuestro protagonista y el largo elenco de actores que completan el interesante reparto, desde las más divertidas y desastrosas, pasando por las más tiernas, las más sensuales, y acabando en las más inquietantes y llenas de suspense.



Matar y guardar la ropa, en conclusión, es una novela negra divertida, original y refrescante, con un ritmo ágil y los equívocos y giros típicos del género, pero también una novela llena de amor, pasión, encuentros y desencuentros, arrepentimiento y perdón, una buena historia que aúna el buen uso de la prosa con la profundización en la psicología de los personajes, fundamentalmente en la del protagonista, haciendo de éstos seres mucho más humanos.



Playa, montaña, destino extranjero o nacional: da igual el lugar que elijáis para pasar las próximas vacaciones. Pero, eso sí, hacedme caso y no os olvidéis de meter un ejemplar de Matar y guardar la ropa en la maleta. Os aseguro que os hará el verano mucho más ameno y emocionante. ¿Alguien da más?



Cristina Monteoliva


http://www.labibliotecaimaginaria.es/page10.php?post=270


No hay comentarios: