sábado, 19 de diciembre de 2009

Dos cultores del género negro

Entrevista a Leonardo Oyola y Carlos Salem en ETERNA CADENCIA

Carlos Salem y Leonardo Oyola conversan sobre los intereses, placeres y sinsabores de la tarea del escritor. “Para mí escribir es casi mejor que el sexo”, dice Salem. “Los escritores somos criaturas frágiles”, dice Oyola.

Por P.Z.



Faltó la cerveza. Una tarde calurosa bajo una sombrilla en la terraza de la librería, una conversación animada sobre literatura: faltó la cerveza.

Carlos Salem y Leonardo Oyola se conocieron cuando el sello Salto de Página editó casi en simultáneo las novelas Camino de ida (de Salem) y Chamamé (de Oyola). Un año más tarde esas novelas compitieron en la Semana Negra de Gijón. “Íbamos a perder pero a divertirnos –dice Salem–, y al final ganamos los dos.” Oyola confiesa que ya la posibilidad de volver a España era el premio en sí mismo, “pero la noche anterior te agarra ansiedad: ya que estoy acá quiero ganar”.

Las alegrías de Gijón y la contigüidad literaria forjaron una amistad a la distancia (Salem vive en España desde 1988; el aquí y el allá en su discurso es un lugar difuso) que se alimenta de breves encuentros y correo electrónico. En el reciente viaje a Buenos Aires, Salem y Oyola pasaron por Eterna Cadencia para una realizar lectura pública. También agendamos una entrevista a Salem, que derivó en una conversación entre amigos con un grabador encendido. Una conversación sobre las claves del policial negro.

Mi tarea fue sencilla: sostener el diálogo con lineamientos más bien amplios y disfrutar el momento. Así que ahora me corro y los invito a que disfrutar también del diálogo. Y si pueden, destapen las cervezas que a nosotros nos faltaron.

Policiales

Salem: Escribo novelas rosas. [Risas]

Oyola: Es un chiste interno porque Carlos ganó un premio de novelas románticas.

Salem: Estaba sin un mango. Sale en enero, pero no es romántica rosa: es urbana. Se murió Corín Tellado y todos mis amigos ahora me dicen que soy el heredero. ¡La concha de su madre!

Oyola: A mí me hizo muy bien hablar de los géneros como híbridos. No podés decir que sea marcialmente policial. Me sirve pensar la estructura como un policial, pensar las reglas que tiene un policial. Si después las rompés tiene que estar justificado por la historia. Lo básico es la historia. Siempre digo eso: el esqueleto del policial y después lo que la historia pida.

Con la saga de la Víbora Blanca para Negro Absoluto tenía miedo de que al entregar Santería, la jefa y Juan Sasturain me sacaran cagando. “¿Qué te pensás que sos, la Rowling, que podés dejarlo abierto y vas a poder tener continuación?”. Pero además, yo veía que la historia me pedía no sólo coquetear con lo fantástico, sino meterme en lo fantástico.

La otra manía que yo tengo es tener una estructura antes de arrancar. Las canciones, las cartas, el rezo del Rosario. Todo eso. Cuando le encuentro eso ya está.

Salem: El resto sale solo. Si me preguntás, te digo que Hacé que la noche venga es una novela negra. Aunque acá se haya dicho que era un western, que Leo escribe como si Borges no hubiera existido, un montón de boludeces a mi juicio –lo puedo decir: cuando los que escribimos no tenemos nada que escribir, escribimos sobre cómo escribir y ahí la cagamos porque los que escribimos tenemos que escribir; o a lo mejor necesitamos comer y eso es lícito–. Para empezar trae un homenaje a la primera novela negra de la historia que es El crimen de la calle Morgue de Poe. El me dirá que no, pero para mí es así como lector. Entonces, si estás homenajeando a la novela fundacional del género, lo es. Hacé que la noche venga es una novela negra y muy buena.

El tipo más groso que ha habido en novela negra en nuestro idioma es Manuel Vázquez Montalbán. Es el único capaz de hacer un detective que fue agente de la CIA, que estuvo preso por comunista, que mató a Kennedy y que ahora es detective en Barcelona. ¡Y vos te lo creés!: el tipo es un genio. El decía una cosa que aprendí y no me lo olvido: hay que conocer los límites de los géneros para saltárselos.

Yo soy un amante de la novela negra y no un novio formal, porque está demostrado que soy mejor amante que marido. Sé todo, me encanta todo: me encanta Chester Himes, me encanta Jim Thompson. Luego lo hago a mi manera, porque estoy envenenado por Soriano, por Oyola, por Sasturain. Se te pegan.

Yo trabajo con detectives. En mi tercera novela hay un detective, pero el detective tiene que ser mi detective. Yo soy súper chandleriano, soy fanático de Chandler, pero Chandler decía que la novela negra es la novela del mundo criminal y ahí difiero. También podés tener una novela de un tipo normal como cualquiera de nosotros que se ve en una situación límite y empieza a hacer cosas límites. Aunque naciera así, la novela negra no es sólo la novela de los bajos fondos. Para mí es una novela de situación límite y una novela muy de personaje. En todos mis libros aparece un .38 oxidado. No me preguntes por qué. Mi viejo tenía uno.

Oyola:
¡Te debe haber apuntado más de una vez!

Salem: No lo puedo contar en una entrevista: cuando apagues el grabador te explico qué hice con ese .38. Es un recurso. Por ejemplo, me joden con lo de la novela rosa. Con estas no me joden porque dicen que son negras, pero mis novelas son siempre de segundas oportunidades, de gente que está jodida, de gente que ha pasado los 40. No hay una estética del perdedor: los perdedores también tenemos derecho a ganar.

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El axioma de Spiderman 2

Oyola: Los dos anchos bravos de Carlos son el humor y el manejo el erotismo. Lo que me gusta de sus personajes es algo que excede a los libros. Vos podés tener tipos con la capa caída, perdedores, pero llega un momento, ya sea porque están hasta acá de mierda, que dicen “esta no la voy a dejar pasar”. Creo que eso los hace extremadamente humanos. Más allá del morbo de espiar situaciones límites o mirar cosas que uno no se animaría a hacer en una rutina aparentemente inalterable, en la novela negra terminás hinchando por los personajes genuinos.

Salem: Bah, tampoco estoy reflexionando: yo escribo lo que me gusta. Después por debajo va lo que tenés en la caja negra. Pero, por lo general, el perdedor es un tipo amoral que va destinado a ser el regador regado. En Ni el tiro del final de José Pablo Feinmann –que me encantó– el tipo te da pena porque sabés que va a perder y sin embargo querés que pierda porque es un boludo. Los míos son casi al revés, son tipos con elementos más o menos despreciables, pero no más que vos o yo, y en un momento dado se dan cuenta de que su vida es una mierda, una mentira y reaccionan de una u otra manera, pero para nada heroica o brillante.

Oyola: Hay una complicidad tácita con el lector. Lo que hace Feinmann en Ni el tiro del final es genial, porque tenés el relato de la mina que es un fast forward y sin embargo, creo que todos, seguimos al narrador, al pianista, porque sabemos que van a cagar al tipo, pero querés ver si va haber una vuelta de tuerca, si va a poder seguir adelante o no.

Con esas situaciones me pasa lo que llamo “el axioma de Spiderman 2”. ¿Viste Spiderman 2? Tiene una escena genial. Así como Carlos tiene el libro Yo lloré con Terminator 2, yo lloré con esa escena. Spiderman se está cagando a pongazos con el Dr. Octopus en el tren. Spiderman le va ganando. Entonces, qué hace el otro: como todo villano invitado, rompe el freno y Spiderman deja de pelear para salvar a la gente. Hace todo lo imposible para detener el tren. Ves el esfuerzo inhumano y en ningún momento dudás que lo va a frenar, pero estás clavando los talones en el cine. Es hermosa la secuencia cuando se desmaya y toda la gente lo lleva al interior. Ahí también hay algo de lo que hacemos nosotros con respecto al género negro y al policial. Cuando Spiderman está desmayado viene el Dr. Octopus para llevárselo y la gente se le pone en frente porque dicen “Spiderman nos salvó, tenemos que tratar de ayudarlo”. Entonces el Dr. Octopus dice “cómo quieran” y los hace cagar. Es genial el primero, un gordo que es una masa, pero traga saliva porque sabe el Dr. Octopus lo va a hacer mierda.

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El género, buena palabra


Salem: Es que híbrido no es una disculpa, es un análisis de la realidad. Yo no voy a hacer una novela de Marlowe porque ya están hechas. Como soy un boludo envenenado de Soriano y otras cosas me sale lo que me sale, se hibrida. Peor están los que hibridan del otro lado, los que el editor les dice “hasta que tengas una novela buena, por qué no te hacés una novelita negra”. Porque se creen que es como el traje negro que está en el armario y sirve para todo. No, boludo, hay que conocerlo, respetarlo y quererlo.

Oyola: Es la posibilidad de poder explorar ciertas cosas. Lo que me gustaba de la saga que propuse para Negro Absoluto era que hablaba de lo que yo veía cuando era pibe. Iba a misa porque mi vieja me agarraba con dos dedos como pinzas y de repente en una lectura te contaban la historia de Sansón. Qué bueno que te crezca el pelo y los hagas cagar a todos. Empezás a flashear con todas esas historias.

En el caso de la saga de la Víbora Blanca hay un componente real en los lugares donde ellos se mueven, pero me gustaba era llevarlo a ese aspecto tipo las cartas de Tope y Quartet. Qué onda San Jorge contra San La muerte. Fue eso, llevarlo a ese nivel lúdico. Hay gente que leyó Santería y le gustó mucho, como así también hay pibes muy chicos, muy respetuosos cada uno de su patrono, que me decía que me había ido a la mierda. No creo que haya sido irrespetuoso, sino lo que quise fue jugarlo así, en esa historia.

Salem: Yo estaba destinado a escribir novelas con algo de policial siempre. A mí me sirve para contar la historia que me gusta contar. Las historias que me gusta contar no son demasiado extravagantes, sino son de gente normal puesta en situaciones extravagantes. El género me sirve para saber cómo cuento lo que quiero contar.

En Camino de ida empecé con la idea de contar la vida de un tipo apocado, mierdoso, que nunca se decidió, que para mí era un miserable y de golpe me cayó bien. Le puse tres pruebas y las pasó. Me di cuenta que era más parecido a mí y a muchos que me iban a leer. Y terminé hablando de la segunda oportunidad, de la amistad.

El policial me gusta. Se aprende más de la posguerra norteamericana leyendo a Chandler que leyendo a otros. La generación beat me gusta y En el camino de Kerouac me parece un libro súper lindo, porque el boludo ese debía escribir bien hasta la lista de la compra. Pero como novela, como artefacto, no me deja nada. Es la historia de un nene pijo –cheto como se dice acá–, que cuando se le acaba la guita le pide a la abuela y que está enamorado de su amigo pero nunca dice que se lo cogió. Alguna vez en España me han querido pegar por decir esto. Ahora, el tío te cuenta tan bien todo eso que ese libro sobrevivirá por siempre. Técnicamente para mí es una mala novela, pero como lector la he leído tres o cuatro veces. En cambio lo del Gordo Soriano lo he leído 20 veces.

Pero además te digo una cosa, la gente dice que si hay un holocausto mundial lo van a heredar son las cucarachas. En realidad, los que lo van a heredar son las etiquetas: para nosotros, que hacemos reseñas y críticas, es muy fácil etiquetar. El problema es que las etiquetas van a gobernar el mundo, las etiquetas no se pegan ni en la sangre ni el sudor ni en las lágrimas ni en el semen. Yo siempre dije que si no fuera muy tímido sería actor, y sin embargo me pongo en pelotas en cada novela. Un actor todavía tiene la excusa de decir la letra la escribió otro.

Oyola: Estoy de acuerdo. Como escritor uno se pone en pelotas. Y es verdad, nosotros nos exponemos. Por eso las posturas y los personajes y lo que sea: aprendí que los escritores somos criaturas frágiles. ¡Nos pueden romper tan fácil! Una crítica mala leche, un comentario anónimo en internet jode. Jode porque vos te estás exponiendo.

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Épica

Salem: Yo trabajo una épica de barrio, de la vuelta a la manzana. Tengo un poema que dice que mi búsqueda del final del universo nunca llega más allá de tres baldosas. Para mí el valor del héroe, o el detective o el protagonista de una novela negra amplia, no es que sea un superhombre, es que ese tipo es el vecino de al lado que hace lo que a vos te gustaría hacer pero no te atrevés.

Oyola: Tal cual.

Salem: A lo mejor no puede matar ni meter preso al rico, pero le pincha la rueda del coche o le coge a la novia. Le moja la oreja. Es una épica chiquita. Como decía Cassius Clay, la vida es piña va, piña viene, piña viene, piña viene, piña viene, pero cuando va, ¡fue! No sé: es la épica de todos los días.

Oyola: Un tipo que se levanta a las seis de la mañana para ir a laburar: ahí hay épica.

Salem:
En Matar y guardar la ropa, el tipo será muy entrenado, pero recién salta cuando le tocan sus hijos. No es un superhéroe: la sigue cagando, pero salta. Ahí se vuelve una máquina. La clave de esa novela es que el lector sabe al empezar que este tipo mató a 15 personas, porque su trabajo es matar gente. Hasta ahora no he encontrado un solo lector que quería que él perdiera. No te voy a contar cómo termina, pero todo el mundo me decía que no quería que él perdiera. ¿Cómo que no, si mató a 15 personas el hijo de puta? Esa es la clave.

Yo manejo emociones simples que son las que yo tengo. Soy un tipo muy primario. Ahora si lo hacés en plan para emocionar a la gente… Yo creo que los trucos de emoción que valen son los te emocionan a vos, el truco vale porque a la gente le pega la magia. Es como las películas: yo siempre digo que a un tipo que no se le hizo un nudo en la garganta cuando vio por ET por primera vez no le compres un coche usado porque es un hijo de puta, no le presentés a tu hermana. Yo sabía que el bicho se iba a salvar, pero se me caían los lagrimones. Y hablamos de Spielberg, no de un gran creador. O sea: a mí no me preocupa que me manipulen las emociones, pero con respeto a mi inteligencia. Yo hago lo mismo con los lectores.

Luego, una última pastillita: tengo amigos que hacen bestsellers, dignísimos, muy buenos, y además se forran, pero no hago bestsellers porque no quiero trabajar en un molde. Quiero trabajar en el molde que me salga. Escribo libros para que disfruten desde cajeras de supermercado hasta catedráticos de literatura. Y si los catedráticos de literatura no se divierten, pues que tomen viagra. Trato de hacer las cosas con dignidad. Tengo la suerte de que en este momento a algunos catedráticos les están gustando. Y si a alguno no le gusta, que se compren una viagra y se ponga feliz.

Oyola: Es como cuando estuvimos con Martín Kohan y con Johnny [Juan Terranova] en la Cadencia del asunto, que Johnny dijo “yo sé para quién escribo” y le retruqué que no me parece que está bueno dejar a nadie afuera de la fiesta.

Salem: ¡Nunca!

Oyola: Tampoco pensar “estoy escribiendo para la mayoría”.

Salem: Yo escribo para mí, pero no para que se me ponga dura. Yo escribo para mí pensando que otra gente lo va a disfrutar como lo estoy disfrutando yo. Para mí escribir es casi mejor que el sexo. Casi. Y cuando no se me ocurre nada me dedico a lo otro. O a leer: seguramente escribo cuando me divierto más que leyendo. Escribo porque me divierte.

Lo del público es muy relativo. Lo que no quiero hacer son esos párrafos para gustarte mucho. Tengo cajas enteras que no voy a publicar en la puta vida. En España y Francia, aunque son novelas protagonizadas por tipos, la mayoría de mis lectoras son mujeres, porque entienden muy bien ese tipo de código y lo valoran. No lo ven como una cosa machista. (Tené en cuenta que en Camino de ida, a Octavio le crece la pija cuando muere la mujer. Mis editores estaban cagados con las periodistas y sin embargo en Francia les ha encantado, se lo toman como un guiño).

Yo quiero llegar a que me lea un chino y se cague de risa. Si veo eso me puedo morir feliz. Yo tengo tres o cuatro teorías estúpidas. Una es que si vivís suficiente tiempo en cualquier lugar, París, Londres, Buenos Aires, te acabas dando cuenta que toda ciudad es provinciana. Si vivís mucho tiempo en Buenos Aires la empezás a ver provinciana comparada con París. Conozco gente que ha vivido mucho tiempo en Nueva York y para ellos es provinciana. Quiero decir: no hay ciudades grandes, se nos hacen grandes cuando estás fuera. Quiero decir: hay un código universal que no hay que fabricarlo, no hay que bajar el listón.

Soldati [uno de los personajes principales de Camino de ida, un chanta] es el argentino que yo no quisiera ser y que por suerte quedan cada vez menos. Antes en España veías llegar gente que con carnet de vivo bajo el brazo. El mejor piropo que te decían era “para ser argentino eres buena gente”, porque había mucho garca. Después del 2001, los que empezaron a llegar desde la Argentina eran de otra calidad de gente. Gente que llegaba para aprender. Eso hizo un cambio en la aceptación del argentino en España actualmente. Garcas siempre va a haber pero antes eran nueve Soldatis contra uno normal y ahora casi es al revés.

En Francia fue otra cosa: simplemente les gustó. Hay una cosa universal con Octavio [el protagonista de Camino de ida]: ¿quién no ha sido un tipo que se cagó una vez o dos? Hay gente que se aguanta toda la vida. Octavio está basado en el personaje de Las puertitas del Señor López. Partí de ahí y después cobró vida. Vos le das la ocasión y el tipo se juega los pantalones. Como los partidos de fútbol que relato ahí: cuando el jugador se olvida que su rodilla vale 90 millones de euros se la juega. Hace el gol o no, pero todo lo demás no importa: es un pibe con las medias caídas. Y Octavio vuelve a ser un pibe que quiere tocar el piano.

Oyola: Creo que todos buscamos segundas oportunidades. El que no está conforme con su vida, el que está hastiado de la repetición invariable. En Hacé que la noche venga el personaje emblemático es el ingeniero Manzotti que dice yo estoy laburando, hago la mía, pero estoy cansado de ver esta mierda.

Salem: Es el que dice “no”.

Oyola: Hay un punto de inflexión –para todos, no sólo en lo que hacemos Carlos y yo– que es la muerte de alguien cercano. Eso te conmueve, te muestra la finitud de la vida, el paso del tiempo. Ahí es donde hacés un balance inevitable. Son frases hechas, pero, mal que nos pese, hay que admitir que en definitiva todos somos de manual. ¿Los gustos en vida? ¡Sí! ¿Conocés a alguien que haya vuelto? Laiseca dice que sí y que le avisaron que del otro lado no hay cervezas ni tetas, entonces aprovecha acá.

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Frases sueltas

Salem: A Leo le encanta el western, yo lo detesto aunque lo mío también es western: siempre hay un duelo al final y no importa un carajo que todos los del pueblo estén escondidos esperando si te matan los malos.

Oyola: Carlos me sacó la ficha, yo no lo había visto: la mayoría de lo que escribo habla de la amistad. En el caso específico de Chamamé, al Perro le jode que le hayan afanado la mina, pero lo que más le jode es que se lo haya hecho el amigo, el tipo al que él le confiaba la espalda.

Salem: Yo creo que no se escribe ficción para inventar la realidad, sino para escribir una ficción que la gente pueda leer y sea feliz. Cuando digo feliz: se puede ser feliz llorando. Cuando alguien me dice “me cagué de risa con tu libro y luego lloré dos capítulos después”: bien, porque te pasó lo mismo que a mí. Cada uno cuenta como puede mientras quiera contar una historia. Cuando leo una novela quiero que me cuenten una historia, que me lleven de paseo. Y queda en mí si me bajo en marcha o llego hasta el final. Y de momento, espero que la gente no se baje en marcha de las mías.

Oyola: Todo lo que nosotros escribimos es incompleto y el círculo cierra cuando lo leyó alguien desconocido. Por más que nosotros seamos los autores no somos quienes para desautorizar al que nos leyó. Por eso nunca refuté una crítica negativa y agradezco los comentarios positivos. Pero realmente uno se expone: es como salir a la lluvia sin palabras.


Texto en el orginal en:

http://blog.eternacadencia.com.ar/?p=5808

viernes, 11 de diciembre de 2009

Salem x Oyola - Oyola x Salem, en Buenos Aires


Carlos Salem y Leonardo Oyola brillaron en una tarde de lectura y música en Eterna Cadencia. Mirá el video.



Por P.Z.
“Aller simple es como los franceses dicen camino de ida”, explica Carlos Salem. Aller simple: el tatuaje en el antebrazo izquierdo lleva en código el título de la novela con la que ganó el Memorial SIlverio Cañada 2008 de la Semana Negra de Gijón. La única novela tatuada, pero no la única escrita. Si quisiera tatuarse todo lo que publicó, su cuerpo sería un mapa que llevaría títulos tan extravagantes como Te he pedido amablemente que te mueras, Si Dios me pide un bloody mary, Matar y guardar la ropa o Yo lloré con Terminator 2, entre otros.
(Texto íntegro en)
http://blog.eternacadencia.com.ar/?p=5652

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Hoy y mañana, en Buenos aires

... y en las mejores comopañías posibles.

Esta tarde, en ETENA CADENCIA, mano a mano con Leonardo Oyola



y el jueves, en la Biblitoeca Nacional, protegido por Juan Saturain, Gabriela Cabezón,Damián Blas Vives y el propio Oyola



...eso, y además, en Buenos Aires, la primavera minifaldea por las veredas.
¿Se puede pedir más?

En Página 12





ENTREVISTA AL ESCRITOR CARLOS SALEM, DEFENSOR DE LA “CERVEZA–FICCION”

“Escribo para no pegarme un tiro”


Novelista, poeta y cuentista, el argentino se radicó en España hace veintiún años. En su bar, lo “descubrieron” por el comentario de una parroquiana que sabía de su obra.


Por Facundo García

No hay regresos, el viaje es siempre de ida; lo saben los duros y los que estuvieron enamorados. Y lo sabe el escritor Carlos Salem: se fue de Argentina hace veintiún años y ahora anda otra vez por acá, con un puñado de personajes que se están haciendo conocidos a fuerza de acompañarlo en sus aventuras nocturnas. Leerá mañana a las 19 junto a Leonardo Oyola en Eterna Cadencia (Honduras 5574); y el jueves –en el mismo horario– presentará todos sus libros en la Biblioteca Nacional (Agüero 2502), acompañado por Juan Sasturain y Gabriela Cabezón. Por las dudas y para tranquilizar los ánimos, él promete no salpicar con sangre a nadie. Pero eso está por verse. Poeta, autor de novelas policiales y cuentista, Salem se define como “argeñol”. Desde esa impureza, atenta contra las camarillas que reparten herrumbre en el mundo de las letras. Les dispara con tramas vertiginosas y así defiende, un poco en broma y bastante en serio, los principios de la “cerveza-ficción”. Estos axiomas sostienen, entre otras cosas: “No hay principios. Ni siquiera finales”; “no es necesario ingerir bebidas espirituosas para escribir (pero ayuda cantidad)”; “aunque no todo acabe en un bar, debe comenzar en un bar o referirse a un bar aunque sea en el recuerdo”; y “la posteridad no existe”. “¿Tomamos unas copitas?”, invita él, y así abre los portones de su universo literario.

–Al fin un apologista del relato canalla...

–Es que la solemnidad mata a la literatura y la obliga a tomar Viagra para pasarla bien. No sé cómo será aquí, en España hay un anquilosamiento tremendo. El otro día le pregunté a una amiga muy reconocida por qué no escribía con más sexo y humor. ¿Sabe lo que respondió? “Me costó diez años que me tomaran en serio. No voy a arruinarlo.” Por eso hay algunos “literatos” que escriben como si nunca los hubiera dejado una mina, como si sus personajes no cagaran. Yo voy en otra dirección. Uno de mis personajes, por poner un caso, es un niño que admira a Superman. Claro que sólo desea tener uno de sus poderes, la mirada de rayos equis. Quiere eso, claro está, para mirarles la bombacha a las chicas. Sé que él está interesado en eso porque es lo que me sucedía a mí a su edad. Es decir, los chabones que imagino sí cagan, piensan en sexo y tienen hambre. Si ocurre en la vida, ¿por qué no va a ocurrir en un párrafo?

http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/espectaculos/2-16282-2009-12-09.html

Cerveza-ficción En GENTE digital

NUEVOS RELATOS DEL ESCRITOR ARGENTINO
Carlos Salem vierte sus lágrimas canallas sobre Terminator 2

Carlos Salem (Buenos Aires, 1959) es uno de los escritores más llamativos que han logrado trascendencia en la literatura actual durante los últimos años. Ha publicado su segundo libro de relatos, tiene dos interesantes novelas, un blog personal y un estilo inconfundible. (para leer el resto, pichar en el enlace)
http://www.gentedigital.es/cultura/noticia/156282/carlos-salem-vierte-sus-lagrimas-canallas-sobre-terminator-2/

sábado, 5 de diciembre de 2009

En FM LA TRIBU, Buenos Aires. Programa "Acá no es"


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...cuando yo te volví a ver


Y...,sí, volví. No canté el tango "Volver", a lo mejor porque después de 15 horas sin fumar no estaba yo para parpadeos ni de luces que a lo lejos, sino arañando el fuselaje del avión y claculando cuánto más téndría que esperar para encender un cigarrillo.
Pero volví. Y Buenos Aires, en primavera, es la piba más linda del mundo, cuando quiere. Aquí me esperaba el afecto y la hospitalidad de Juan Guinot y Leticia, con el agregado de Cyrano,un duende de siete meses que sabe mirar como si tuviera mil años y reír como si fuera siempre la primera vez. También me esperaban, de guardia, con agenda nutrida y ganas de charlas hasta el alba, Leonardo Oyola y Alejandra Zina, el esquivo super héroe Loyds, que aunque no lo diga uno sabe que suspira de cuando en cuando por Madrid, y el conocimiento directo de gente a la que he leído o con la que he cambiado mails que saltan charcos, como Selva Almada, Odiseo Sobico, Marcos Almada, José María Marcos... se me quedan nombres en el tintero y quedaré como el culo, como siempre, pero ha sido mucho, en pocos días, y lo que queda todavía.
Oyola tejió una agenda feroz y Guinot, por si me quedaba tiempo libre, también aportó lo suyo. El caso es que del jet lag ni me enteré entre visitas, entrevistas, lecturas...







Mención especial para FM LA TRIBU, http://www.fmlatribu.com/, una radio alternativa que cumple en estos días 20 años dando la palabra a la gente. Ahí me entrevistaron para el programa "Acá no es" (en estos días cuelgo el audio) y el jueves en "Rosa Molesta Club". Auspiciado por este último programa, el jueves participé en el Ciclo NARANJAS AZULES PARLANTES, dedicado a narrativa negra, en el auditorio de La Tribu, junto a Oyola, Marcos Almada, y María Inés Krimer. Fue una experiencia leer un cuento de YO LLORÉ CON TERMINATOR 2 en Buenos Aires, es decir con mi acento mestizo argeñol, y comprobar que acá también han gustado las aventuras del Poe; o encontrarme con gente que había leído mis novelas y me hablaba de Octavio, de Soldati o del Número Tres.





El miércoles leemos Leo Oyola y yo en ETERNA CADENCIA, un flamante templo de las letras instalado en Palermo, y el jueves, en la Biblioteca Nacional prensento todas mis criaturas de la mano nada menos que de Juan Sasturain (uno de mis héroes de pibe y también ahora que voy para el medio siglo), y Gabriela Cabezón, un vendabal de las letras porteñas que no para de soplar y tardará poco en llegar a España.
Pero antes, petit comité y el honor de participar en el lunes en una de las VELADAS GALLARDAS que se organizan en casa de Juan Guinot, en la que se reune buena parte de los nombres que hacen que la literatura argentinan siga viva y coleando. Después de tres años de encuentros, las veladas apuntan libro en breve y habrá que tenerlo en cuenta.
El viaje acaba de empezar, y aunque confieso que de a ratos extraño Madrid, no pienos perderme ni minuto de esta ciudad que sigue sin dormir, a veces a causa de las pesadillas, pero también porque siempre hay alguien despierto, amasando sueños.
SEGUIREMOS INFRORMANDO

sábado, 14 de noviembre de 2009

El míercoles 18, FIESTA


Hace dos años y medio comencé a publicar y desde entonces ha habido varios libros, algún premio y bastante suerte.
Pero sobre todo, el apoyo de un buen montón de amigos, lectores, periodistas y compañeros del oficio de escribir.
A lo mejor ya es hora de empezar a devolver, y qué mejor ocasión que la salida de un nuevo libro para compartir una fiesta en un espacio singular.
El miércoles 18 presentamos "Yo lloré con Terminator 2 (Relatos de cerveza-ficción)", publicado por Ediciones Escalera.
Y queremos hacer algo más que una presentación y una lectura de fragmentos del libro.
Queremos hacer una fiesta para celebrar que, pese a la crisis y el pesimismo, siguen naciendo libros y lectores.

Me gustaría contar contigo.
Prometo que el "rollo" literario será breve y la fiesta durará todo lo que sea posible.
Ya, es miércoles,pero empezamos a las 22.00 horas. Y una fiesta a mitad de semana puede ser una buena forma de vacunarnos contra la condena de los domingos.

Te espero en:

Bar-Galería de Arte-Lounge
Espacio social de erotismo
CONSENTIDO

Calle Barco, 32
Malasaña
(Metro Tribunal o Gran Vía)

miércoles, 11 de noviembre de 2009

Ten amigos para esto

La primera vez que lo ví, confieso que me acojoné. Y es que acababa de ver los tres primeros capítulos de Flashforward, una serie que recomiendo. Y el que la haya visto, comprenderá el yuyu que me dio cuando pinché en este enlace que me envió PEDRO DE PAZ
http://www.jetueunami.com/13emeRUE/meurtre/CarlosSalem/8i8r7khvo42g733lg5t4

claro que todo tiene su compansación y luego me encontré con esto:
http://www.jetueunami.com/13emeRUE/meurtre/PedroDepaz/ccpa668oko78m6675c6u

martes, 3 de noviembre de 2009

Reseña de Mario de los Santos


(Mario de los Santos es, además de un narrador con una voz propia sugerente ( y ahí están, entre otros títulos, "Cuando tu rostro era niebla" o "La Brújula del Universo", para comprobarlo), uno de los artífices de Tropo Editores, editorial de las que no sobran, y que hacen del libro un acto de confianza en la cultura sin embalsamar. Tuve la suerte de coincidir con él y con su cómplice Oscar Sipán, a comienzos de octubre en la primera SELIN (Semana de la Edición y la Literatura Independiente), en Blanca, Murcia, y además de contar chistes picantes y reírnos de la solemnidad ajena, pude comprobar que son dos tíos muy listos, tanto que, estando enamorados como perros de la Literatura, no posan de maridos de la veleidosa rubia, y ejercen de enamorados canallas, que son los que más la entienden. De allí que, para mí, valga doble esta reseña.)


Matar y guardar la ropa

Uno de las mejores cosas que tuvo la SELIN de Blanca, Murcia, y tuvo muchas, fue la posibilidad de gastarse en dinero en las editoriales y libros que a uno más le gustan.
Entre el buen montón que nos trajimos estaba “Matar y guardar la ropa” de Carlos Salem, de esa editorial, Salto de Página, que tan bien lo hace, que escoge los títulos que más nos gustan, y los enmarcan en esa sobriedad, siempre sorprendente, con la que editan (sencillamente genial la idea de colocar el código de barras en la portada, como elemento decorativo, detalles de saber hacer).
A Carlos Salem no lo había leído antes. Había leído alguna crítica, relacionada con la Semana Negra de Gijón, en la que lo trataban de nueva promesa, de renovador del género, de maestro.
La verdad, que renovador no sé, meterse en esos berenjenales me supera; maestro seguro, más que promesa, pero lo que sí que certifico es que, leyéndo Matar y guardar la ropa, te lo pasas de puta madre. Te ríes, pero no de sonrisa, sino de carcajada en el autobús.
Y te ríes porque Carlos Salem sabe, Salem maneja bien los conceptos, Salem sabe articular una historia, Salem sabe diseñar unos personajes, Salem sabe narrar y, sobre todo, Salem sabe removerte por dentro.
En cuanto al argumento, el libro tiene reminiscencias de Boris Vian, de ese refrescante “Que se mueran los feos”: un asesino a sueldo de una empresa anónima (recuerda a la famosa Murder Inc. de Albert Anastasia) con doble vida incluida, tiene que trabajar durante las vacaciones que debe pasar con sus hijos. Pero este encargo es un encargo especial, ya que el objetivo bien puede ser su exmujer o la pareja de la misma. Así que, finalmente, terminan todos en un camping nudista de Murcia: asesino, hijos, exmujer, pareja de ésta… Todos revueltos y todos desnudos.
(Texto completo en;)
http://cuandoturostroeraniebla.blogspot.com/2009/11/matar-y-guardar-la-ropa.html

En "P-ES" Periodistas en Español

PERO SIGO SIENDO EL REY / Carlos Salem/ Editorial Salto de Página

Un policíaco con el Rey Juan Carlos de paseo

Víctor Claudín.-

Cuando uno comienza a leer este libro parece que tienes en las manos una buena novela de género negro, lo que desde luego en absoluto tiene algo de peyorativo. Parece que vaya a ser una novela de género pero, además, simpática, con chispa, directa.

Pero desde que el detective y ex policía que la protagoniza, José María Arregui (¡), tropieza con el Rey que aparece en portada, el verdadero, el Rey Juan Carlos, que ha desaparecido de su vida normal en la Zarzuela, a las suposiciones sugeridas por esas cerca de noventa páginas primeras, se suman otros valores que hacen de "Pero sigo siendo el rey" una novela original, no del todo clasificable, poética y filosófica, de la poesía y filosofía de la calle, de las de carne, lágrimas y verdades como puños, y no puños letales como los de El Miedo, o sí, precisamente de ese miedo con el que todos nos encontramos algún día.

Carlos Salem ha construido un verdadero personaje: José María Arregui es un detective huraño, melancólico y visceral, y ello porque la novia que estaba en curso de reconquistar fue asesinada cuando él la había abandonado por salvar la vida de Su Majestad, así, como el que no quiere la cosa. Ese complejo de culpa le persigue y hasta su nuevo amor ha de ser como aquella. El otro personaje central de la novela es, ni más ni menos, un Rey metido en una aventura en la que disfruta como un niño.

(Reseña completa en: )

http://www.p-es.org/index.php?option=com_content&view=article&id=4662:un-policiaco-con-el-rey-juan-carlos-de-paseo&catid=64:libros&Itemid=83

domingo, 1 de noviembre de 2009

Entrevista en AMBITO CULTURAL





Pero sigo siendo el Rey
El humor necesario

ENTREVISTADOR:Rubén Sáez / César González Álvaro
Madrid 29 de octubre

Ámbito Cultural: En su última novela, Pero sigo siendo el rey, nos encontramos con varios personajes que ya habíamos visto antes en Camino de ida y Matar y guardar la ropa. Nos referimos al detective Arregui, por ejemplo, o a Octavio Rincón. ¿Qué es lo que le ha llevado a recuperarlos? ¿Qué descubrimos de ellos en este nuevo trabajo?

Carlos Salem:De Arregui descubrimos mucho, porque es el protagonista de la novela (con permiso de Juan Carlos I, secundario de lujo), y posiblemente de al menos otros tres libros por venir. Siempre digo que soy un amante de la novela negra pero no un novio formal, porque está científicamente comprobado que soy mejor amante que marido, de modo que llevaba años amansado mi propio detective. Y es Arregui. Tiene mucho de Marlowe por soy chandleriano confeso, pero también mucho de español y argentino, aunque haya nacido en Donosti. Esa mezcla entre su testarudez moral y su debilidad por los disfraces, o el hecho de inspirarse en las cabinas de sex shop, del mismo modo que Sherlock Holmes se inspiraba tocando el violín, no son ingredientes calculados, los fue pidiendo el personaje y se los di. En cuanto a Octavio y compañía, mucha gente me pidió que escribiera una segunda parte de Camino de ida, pero creo que eso surge o no surge y forzarlo es un error. De modo que al escribir Pero sigo siendo el rey, se colaron con toda naturalidady les di la bienvenida.

(TEXTO COMPLETO DE LA ENTEVISTA EN:)

http://www.ambitocultural.es/ambitocultural/cargarFichaEntrevista.do?identificador=82

sábado, 31 de octubre de 2009

Yo lloré con Terminator 2: empieza el juego



Empiezan las presentaciones del nuevo libro de relatos que me nació mientras estaba fuera. Y qué mejor que arrancar por la única librería de Madrid consagrada al relato, TRES ROSAS AMARILLAS. Dicen que habrá un vinito después, así que no vayas con el estómago vacío, que luego pasa lo que pasa.


Ediciones ESCALERA asumió el riesgo por partida doble: por una parte, sacar el nuevo libro sin esperar el resultado del Premio Setenil al Mejor Libro de Relatos publicado en España, en el que nuestro anterior invento, YO TAMBIEN PUEDO ESCRIBIR UNA JODIDA HISTORIA DE AMOR, es finalista junto a obras de Fernando Clemot,Jon Bilbao, Juan Bonilla o Juan José Millás. (Y si los que saben no se confunden, para el día de la presentación se conocerá el resultado, así que mientras tanto, sigamos soñando).
Por otra parte, YO LLORÉ CON TERMINATOR 2 es un libro diferente al anterior, quince relatos canallas a los que la ternura -dicen- se les escapa por las cicatrices. No en vano inaugura (medio en broma, porque abundan los cuentos de este tipo, medio en serio, porque es una manera de reivindicarlos y ponerles un nombre), el género que di en llamar Cerveza-ficción.
Las reacciones, por el momento, son alentadoras. Veremos cuando se pase la resaca.

miércoles, 28 de octubre de 2009

Un argeñol en Ginebra

URGENTE: Dícese de aquello que tienes que hacer, quieres hacer y debes hacer cuanto antes... y acabas haciendo siempre tarde. De vuelta en Madrid, tras casi un mes rulando por Francia y Ginebra, las gracias y los mercís se acumulan y uno corre e riesgo de dejarse un montón de agradecimientos en el tintero. Además, ¿quién coño usa tinteros hoy en día?
Así que empezamos por el final y antes de que el jodido alemán (alzheimer) me borre las sonrisas, iré colgando retazos de de un viaje inolvidable que será el último pero tampoco fácil de mejorar.

TECNOLOGIA: Conjunto de aparatos, gadgets y cositas creadas para hacer más fácil la vida del hombre -y la mujer- en el Siglo XXI. Ejemplo: la cámara de fotos que compré haces meses, digital, compacta, 10 megapíxeles (y eso ya suena a peli porno), zoom analógico de X 5 (idem de idem),y 22 programas a prueba de torpes. Pensada para que hasta un despistado como muá no deje escapar imágenes de un viaje que se prometía memorable. todo pensado... salvo que las pilas duran para 15 fotos y yo necesito 14 antes de sacar una instantánea decente. Así que entre lo poco que pude rescatar y lo que han ido sacando los amigos, se irá ilustrando este diario de viaje de un argeñol despitado por Francia y Ginebra.



EL MEJOR GRUPO DE TALLER EN MUCHO TIEMPO


Me encanta dar talleres. Me jode dar talleres cando siento que no aporto nada o lo que aporto se pierde en el aire. La semana pasada, en Ginebra,no fue así.
Organizado -como no- por la Librería Albatros (léase Rodrigo Díaz, librero y promotor de lctura sin ínfulas artificiales, y el apoyo de Loreta, algo así como el Robin de este Batman peruano con baticueva en Ginebra), y con sede en la Bibliothèque Interculturelle de la Croix Rouge, hicimos entre todos algo que me gusta llamar "La vida es un cuento", aunque el apellido sea Taller Intensivo de Escritura Creativa.

Y allí me encontré con 13 personas con ganas de escribir y escribir bien, contando lo propio y lo ajeno convertido en ficción. Es las próximas semanas iré colgando los relatos que me envíen , pero la semana dio para mucho y la conclusión fue que era el mejor grupo con el que he trabajado en mucho tiempo.
En la foto, Yamila, Teresa, Johana, Natalia, Silvia, Ronald, Loreta, Paola, Valeria, Roxana. Constanza y Luisa. Al centro, a mi lado, Rodrigo, un motivo más por el que tengo que agradecer a ese excelente escritor y amigo que es Jorge Benavides.

Volveré. Y no es una amenaza.

lunes, 26 de octubre de 2009

De vuelta al tajo


Ya está bien de tanto viaje, ¿no? En cuanto reuna fotos y nombres a los que agradecer (una lista larga, larga) por su apoyo durante este octubre que se me fue entre Francia y Ginebra, empezaré con los post para que la memoria no me robe los momentos. Mientras, toca volver al trabajo, y es un gusto hacerlo. Mientras estaba fuera, me nació otro libro que llevaba años con ganas de echar a volar. De relatos y con EDICIONES ESCALERA, que el anterior, todavía vivo y coleando, dejó buen sabor. Harto ya de que me confundan con un tipo sensible, he perpetrado "YO LLORE CON TERMINATOR 2 (Relato de Cerveza-ficción)", un género degenerado del que hace años llevo perpetrando cuentos y alguna novela que aún no ha visto la luz. Y ya iba siendo hora. Relatos canallas que no quisieran serlo, pero es que a los protagonistas de estos cuentos, como a Jessca Rabbit y a un servidor nos ocurre lo mismo: no somos malos, es que nos dibujaron así. Habrá presentaciones varias este mes, porque ¿qué mejor regalo para estas Navidades que un manojo de cuentos tan edificantes como "Dejate las gafas" o "La cura definitiva para las almorranas", por citar alguno de los títulos? SEGUIREMOS INFORMANDO.


Y otro que sigue su marcha sin querellas por las calles no de Pompeya pero sí de las librerías españolas, es Octavio Rincón, con sus cómplices Soldati y Gardel. Salto de Página acaba de sacar nueva edición de CAMINO DE IDA, con nueva portada y todo lo necesario ara que el libro siga andando y llevándose de viaje a nuevos lectores. Dos años y medio después el libro sigue vivo y aunque no habito un castillo en Escocia (tampoco apetece: deben ser fríos y jodidos de barrer), me reconforta esa voluntad de no desaparecer, en un panorama editorial en el que seis meses después de nacer, tantos libros pasan al limbo. Así que los que se quejaban de que no lo conseguían y estaba agotado, ya pueden ir inventándose otra excusa...







Y lo canalla cunde. siempre cundió, pero ahora se disimula menos. Este mes salió a la calle la antología UN NUDO EN LA GARGANTA, de TRAMA Editorial, orquestada por MARCELO LUJAN, y en la que comparto libro con colegas de España,Argentina y México. no tengo la lista a mano y somos quince, pero sólo por nombrar a algunos de los cómplices, ahí están LEONARdo OYOLA, ALEJANDRA ZINA,CARLOS VADILLO, JOSE ANGEL BARRUECO Y DAVID GONZALEZ.
Un lujo. Seguiremos informando.

martes, 6 de octubre de 2009

Octubre viene con alas


(Desactivemos el chiste fácil: sí, con alas, como las compresas. ¿Ya está? Vale, seguimos:)

El verano ya sólo es un recuerdo que vuelve en las tardes otoñales de una madrid que no será olímpica pero sigue latiendo minifaldas de cuando en cuando. El nuevo curso empieza y toca ponerse las pilas, pedazo de vago. Y si te has quedado rondando la plaza de Lavapiés mientras todo el mundo se mojaba los cataplines en alguna playa, ahora te toca a ti, pero sin arena ni chapuzones, salvo los necesarios bajo el cielo de París.
Empieza octubre con un nacimiento que me pilla fuera pero sólo por unos días. Nuevo libro de relatos, por supuesto con Ediciones Escalera. ¿El título? Cortito, como el del anterior: "YO LLORÉ CON TERMINATOR 2 (Relatos de Cerveza-ficción)"
Ya había ganas de asomar mi lado canalla, que a este paso alguien iba a crer que soy buena gente o algo peor. La foto de portada es del insustituible José Naveiras y el ángel desnudo que la protagoniza tiene la espalda más sugestiva a este lado de los Pirineos.



Amenazo fiesta de presentación cuando vuelva, que entre otras dedicatorias, el libro arranca con una "A la cerveza Mahou, la única rubia que me ha sido fiel" (A ver si Mahou se enrolla y hay birra para todos.)
Y como todo es un camino de ida, caminando (bueno, casi, si tu vuelo sale de la T4 haces un 30 % del trayecto a pie), para Francia,con una frase tatuada en el antebrazo izquierdo, para no olvidarla cuando haga algún corte de mangas a mi propia estupidez: ALLER SIMPLE



Empieza la cosa en Toulouse, en el encuentro POLAR DU SUD,1er Salon des Littératures Noires et Policières de Toulouse, organizado por el gran Claude Mesplède y en la que comparto mesa con gente como Raúl Argemí, Francisco González Ledesma, Juan Madrid, Jerónimo Tristante o Lorenzo Silva, por parte de este lado, y Diddier Daeninckx, FranÇois Guerif, o Sebastién Rutés,por nombrar sólo algunos autores, por el lado anfitrión.
Para colmo, no acabo de enterarme del todo, pero creo que en el transcurso de ese festival se hace público el resultado de las votaciones de los Premios 813, en los que Aller simple, (Camino de ida, por estos pagos) es finalista entre otras cuatro novelas de otros tantos autores tan consolidados que no tengo muchas esperanzas de que suene la flauta, pero hasta que no se falle, hay que seguir celebrando.





Y sigue días después en Lyon, en el encuentro BELLES LATINAS, al que asisten también el maestro Ernesto Mallo; Ana María Shua, o Roberto Ampuero, entre otros nombres que uno aprendió a admirar leyendo sus obras.


Además de decir lo que siempre digo, firmaré libros en la

Librairie Raconte-moi la Terre
14 rue du plat
69002 Lyon 2e
Tél.: 04 78 92 60 22
Mar 13 octobre à 17h

Y de ahí a


Sí,PARÍS

Donde me perderé como siempre y además tendré la ocasión de conversar con lectores en la Librería TERMINUS POLAR,un santuario "noir" en la capital francesa
Le vendredi 16 octobre à partir de 19h, Carlos Salem viendra dédicacer Aller Simple paru aux éditions Moisson rouge.


Y de ahí,a Ginebra, donde la LIBRERÍA ALBATROS organiza un taller de escritura creativa del que participo y que me permitirá estar unos días en la tranquila ciudad suiza que encandiló a Borges, acaso porque para amar Ginebra no hace falta verla, basta con oirla respirar.

Me pierdo, eso sí, un montón de eventos en Madrid de los que me gustaría formar parte, como el INVERSO del día 10 de octubre, organizado por YA LO DIJO CASIMIRO PARKER en Los Diablos Azules y El Bandido Doblemente Armado,pero no se puede tener todo y mira que me gustaría.
Octubre viene con alas, sí.
Y uno se siente cansado de antemano.
Cansado pero con ganas de empezar ya a rodar, que el diablo siempre viene cerca y no aprendió a usar los frenos.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Llegir en cas d' incendi




La semana pasada estuve en Barcelona, para presentar PERO SIGO SIENDO EL REY en la Libreria Negra y Criminal, y aproveché la ocasión para visitar a la gente de Llegir en cas d'incendi, un programa de radio de los que no sobran. Manel Haro, Patricia Tena y Xavier Borrell son capaces de hablar de libros durante una hora y que resulte corta.
Si quieres escuchar el programa, visita el blog
http://llegirencasdincendi.blogspot.com/2009/09/descarrega-del-programa-del-17-9-2009.html

Si lo pasas la mitad de bien que lo pasé yo, valdrá la pena.

Al otro lado del espejo, nº 1




Se habla mucho del relato corto y su importancia, pero no se hace lo suficientes pra difundirlo. Salvo excepciones como la revista A OTRO LADO DEL ESPEJO.
Después de un NÚMERO O que sirvió para anunciar que habían llegado para quedarse, el equipo de la revista presenta el NUMERO 1, que puedes descargar visitando el blog:

http://alotroladodelespejorevista.blogspot.com/2009/09/al-otro-lado-del-espejo-n1-presentacion.html

Arranca SELIN


Literatura y edición independiente se dan cita en Blanca con charlas, feria del libro y recitales
(laverdad.es)

http://www.laverdad.es/murcia/20090928/cultura/literatura-edicion-independiente-cita-20090928.html

Desde hoy hasta el próximo domingo y con la presencia de poetas, novelistas, editores, escritores, cronistas oficiales e ilustradores, Blanca celebrará una más que interesante I Semana de la Edición y la Literatura Independiente.
La inauguración oficial, prevista para esta tarde, a las 20 horas, acogerá también la presentación de la Asociación de Escritores de la Región de Murcia, con su presidente al frente, Marcelino Menéndez.
La segunda jornada, mañana, contará con una mesa redonda sobre La dimensión literaria de los cronistas, acto en el que participarán los cronistas oficiales de Abarán, Blanca y Caravaca; además, el director general del Libro, Archivos y Bibliotecas, Francisco Giménez, será el encargado de presentar al Gremio de Escritores de la Región de Murcia. La programación de este segundo día concluirá con un recital poético a cargo de Fulgencio Martínez.
El profesor y crítico literario José Belmonte, colaborador de La Verdad, presentará el miércoles 30, a las 19 horas, las novedades literarias de la editorial Tres Fronteras y, acto seguido, la Banda Municipal de Blanca ofrecerá un concierto.
Las casetas de la Feria del Libro abrirán sus puertas al público el jueves 1 de octubre, cuyo actyo inaugural contará con el pregón de Carlos Jiménez y un recital de poesía. El mismo día, esta I Semana de la Edición y la Literatura independiente ofrecerá talleres de ilustración y una mesa redonda sobre La edición independiente, retos y realidades, moderada por la vicerrectora de Relaciones Internacionales, María de los Angeles Esteban.
Las charlas con los lectores comenzarán el viernes 2 de octubre con el escritor bonaerense Carlos Salem, que presentará su hilarante novela policíaca Pero sigo siendo el Rey. Más tarde, críticos literarios, escritores y libreros participarán en una mesa redonda sobre El futuro o futuros de los libros. La jornada la cerrará un recital de poesía y un concierto del MC Nano@DJ Hem.
El próximo fin de semana de octubre llegarán los aperitivos literarios y seguirán las charlas con los lectores. Además, el director del Cendeac, Miguel Ángel Hernández, moderará la mesa redonda Las nuevas tendencias de la narrativa independiente y Juan Casamayor la de Vivir del cuento.
La clausura de los actos será el domingo día 4 y correrá a cargo del escritor murciano de adopción Manuel Moyano

En La Biblioteca Imaginaria


Título: Pero sigo siendo el rey
Autor: Carlos Salem
Editorial: Salto de página
Págs: 352
Precio: 21,95 €

Por Pedro Crenes Castro

Txema Arregui tiene una misión: buscar al “número Uno”. La orden le viene de “Buster”, el Ministro del Interior español. El “número Uno”, que no es ni más ni menos que el Rey Don Juan Carlos ha desaparecido dejando una extraña y elocuente nota: “Me voy a buscar al niño. Volveré cuando lo encuentre. O no. Feliz Navidad”. A partir de aquí, nada es lo que parece y todo apunta a una trama que tendremos que desvelar paso a paso junto a un grupo de personajes extravagantes y muy humanos.

“Pero sigo siendo el rey” (Editorial Salto de página, 2009), la tercera novela del escritor “argenñol” Carlos Salem (Semana negra de Gijón, Buenos Aires, 1958), nos ofrece una historia hilarante, tierna y trepidante donde a cada paso nos sale al encuentro una pista más que tenemos que seguir hasta llegar al desenlace de esta historia que os reconciliará con la novela negra si es que algún día tuvisteis alguna decepción con ella.


(Texto completo en:)

http://www.labibliotecaimaginaria.es/page10.php?post=374

ENTREVISTA

¿Cómo nace “Pero sigo siendo el rey”?
Desde hace años quería escribir una novela que hablara de España, de la España que conozco y de la que formo parte, después de veinte años aquí. También llevaba tiempo con ganas de escribir el primer “caso” para mi propio detective, Txema Arregui, que camina desde hace mucho tiempo, esperando su momento. Un día esas dos necesidades se encontraron y surgió la novela…

Las situaciones de la novela me recuerdan mucho a la película “Amanece que no es poco”. Es totalmente surrealista todo lo que ocurre en la novela ¿a qué se debe este punto de vista para contar tu historia?
Me lo han dicho ya en varias ocasiones y suelo responder lo mismo: si la novela recuerda a “Amanece que no es poco” y yo quería contar mi España, será tal vez porque esa película define más de esa España que cinco tomos de sociología y cuatro de historia. En realidad, no creo que todo lo que ocurre en la novela sea surrealista. Hay una parte, la segunda del libro, que usa ese lenguaje para hablar de cosas de de otro modo sonarían a moraleja y coñazo: la España frenada a doscientos metros de muchas autovías, la guerra civil que sigue sin acabar para mucha gente, o la gloriosa sensación de país a medio hacer que te asalta en cualquier esquina. Todo esto visto desde dentro, con cariño. En mi primera novela, “Camino de ida”, uno de los personajes que también aparecen aquí, Soldati, señalaba que en España se sentía como en la Argentina, “porque acá también lo atan todo con alambre”. El surrealismo de la primera y la tercera parte del libro es de otro origen, es el que te encuentras cada mañana o cada noche si paseas por mi barrio, Lavapiés…

¿Cómo se te ocurrió meter en este fregado al Rey? Hay dos motivos básicos. Uno es que desde que vine a vivir aquí y, como periodista estudié la biografía de los personajes relevantes en la política y la cultura española, me llamó la atención del rey ese momento, cuando con diez años de edad, su familia decide confiar a Franco su educación, es decir su futuro. Me imaginaba a un niño de diez años, en 1948, que jugaba en la playa de Estoril y de pronto es nombrado príncipe de nada… También está el hecho de que el Rey formaba parte de la historia vital de Arregui, que ya dejé ver en “Matar y guardar la ropa”. Cinco años antes de la acción de “Pero sigo…”, un Arregui que aún era policía salva al Rey casi por casualidad de un secuestro, y eso le cambia la vida, porque el mismo día dos yonquis anacrónicos matan a la mujer que amaba para robarle el bolso. Así que cuando ideaba el primer libro de Arregui me dije, ¿por qué no hacer que vuelva a encontrarse con el Rey? Y el contraste entre el anciano con entusiasmo de niño y el hombre aún joven pero que ya comienza temer a la vejez, me pareció fascinante…


Novela negra-surrealista ¿te parece bien es denominación?

La verdad, no. Pero cuando uno escribe una novela no es dueño de la percepción que tengan los lectores. Y los críticos y los que escriben reseñas, al menos los que a mí me gustan, son ante todo lectores. Así que admito cualquier denominación que se quiera utilizar. Sólo me molesta un poco cuando califican mis escritos como de “parodia” porque no es lo que hago. De hecho, tengo escritas algunas parodias y en ellas no cabe la ternura ni la melancolía. En mis novelas publicadas, creo que sí. Otra cosa es que use el humor del absurdo cotidiano para contar, sin letreros indicadores, otras cosas. Por ejemplo, en esta novela hablo mucho del miedo a envejecer, del temor a que el tiempo nos frene, pero lo hago con algo de humor, para no resultar pedante. Suelo decir, y no para provocar, que el humor tiene muchos efectos secundarios positivos, pero el principal es que combate la solemnidad en la literatura. Y, desde mi punto de vista, la solemnidad mata al arte, o evita que se le ponga dura…

¿Cómo llegaste a la novela negra como escritor?
La novela negra es el género más generoso que existe, porque no te pide nada y te da todas las posibilidades. Por lo general, sucede dentro de una situación límite, y ese es un escenario ideal para llevar al extremo a los personajes. En una crisis uno es quien suele ser, pero también todos los otros que ha sido o podría ser. Además, y en contra de opiniones más importantes que la mía, sostengo que la novela negra es, sobre todo, una novela de personajes. Es inevitable que reflejes. En mayor o menor medida, la sociedad en la que ocurre, pero para mí, lo que importa en una novela negra es el personaje y lo que le ocurre, que siempre está condicionado por su tiempo o por su historia. Hace poco releía “Ocho millones de maneras de morir”, de Block, y volvió a maravillarme, pero no tanto por lo que cuenta de la prostitución o de una ciudad como Nuevas York, en la que la vida no vale nada, como por la lucha de Matthew Scudder con la culpa y el alcohol, esa pelea desigual por mantener un código de decencia que sólo le vale a él, porque es el suyo…


No parodias pero retratas. En el fondo las rivalidades políticas, las sinfonías perdidas o el olvido del pasado ¿es todo parte del lado surrealista de la vida?
Sin ninguna duda, basta leer los diarios o asomarse a la ventana. En los veinte años que llevo aquí, España ha cambiado tanto que por momentos vuelve a parecer la misma de cuando llegué a Barajas por primera vez y tiré de la cadena del váter en el baño del aeropuerto, para ver si lo de Corilis era verdad.


Cameo prodigioso de Paco Ignacio Taibo II ¿Por qué?
Porque soy un forofo violento de su detective Belascoarán, que para mí es uno de los más logrados que he leído, a la altura de Marlowe o el injustamente olvidado Lew Archer de Ross Mac Donald. Y porque me gustaría llegar a ser como Paco: un tipo con docenas de libros, que sigue entusiasmándose con el nuevo que escribe como si fuera el primero. Además, lo de la capacidad para adivinar la procedencia de las cocacolas es cierto. Aunque yo lo exageré un poco en la novela, pero no demasiado…

Txema Arregui es el típico detective arrogante y gris ¿es necesaria tanta tristeza par ser un buen detective de novela negra?
Admito que, además de “Taibiano”, soy profundamente Chandleriano. Y Arregui es un sobrino vasco de Marlowe. Creo que su arrogancia es aparente, en realidad Arregui es un tipo brillante a su manera, pero que se siente gris por dentro. Un hombre frenado, como asume en un momento de la novela, que teme no poder seguir siendo el que eligió ser. El título, “Pero sigo siendo el rey”, va más por Arregui que por Juan Carlos. Soy un ferviente defensor del detective privado como figura literaria, porque encarna al vecino de al lado que hace lo que yo no me atrevo a hacer. Y no tiene el amparo de un cargo oficial ni el respaldo del Estado. Sólo sabe está seguro de cuatro cosas pero es capaz de llegar hasta el final para defenderlas…

Los disfraces son una metáfora de la propia pérdida de la identidad y su búsqueda en Txema. (el Rey por su lado disfruta por un lado siendo totalmente otro, perdiendo momentáneamente su identidad). ¿Qué opinas?
Creo que sí, pero en Txema los disfraces son también una vía de escape para ser otro por un rato, una diversión de niño que no le pega nada al Arregui que rompe narices o se enfrenta a poderes mayores. Eso, como su falta de decisión para enfrentar el amor, son indicios de que este hombre fuerte y decidido es también un crío con miedo a despertar una mañana y descubrir que se ha vuelto viejo…

No puedo dejar de comentarte que “Buster”, el Ministro de Interior de tu novela le pega a la perfección al Ministro Rubalcaba. ¿Qué opinas?
Podría ser. Es curioso ver a gente de origen progresista al frente de un ministerio como el de Interior. “Buster” representa para mí al político que intenta no cambiar en lo esencial los ideales que lo llevaron hasta donde está, pero se vigila todo el tiempo en los espejos para ver si no ha cambiado sin darse cuenta…

¿Tienes algún personaje más que vaya a crecer como lo hizo Txema Arregui?
Sí. Hay toda una serie de novelas en torno al Poe, un ex escritor borrachín y cínico al que se le pegan todos los locos que andan sueltos por Madrid, que acabará por cruzarse con Arregui y hasta puede que acabe trabajando junto a él en algún caso. Por lo pronto, aparecerá en breve como protagonista de la mayoría de los cuentos de mi próximo libro “Yo lloré con Terminator 2 (Relatos de cerveza-ficción)”


¿Qué lees en estos días?

Suelo leer varios libros al mismo tiempo. Ahora estoy acabando con la excelente “Sé que mi padre decía”, de Willy Uribe, y con “1969”, de Jerónimo Tristante, que también me ha fascinado. Y esta mañana terminé con “Oro ciego”, de Alejandro Hernández, que ya se ha ganado en lugar en la estantería de los libros que releo cada dos años, porque es una maravilla.

¿La cuarta para cuando? ¿Volverá Txema?
La cuarta sale en enero, aunque no será negra, bueno, no del todo. Se titula “Cracovia sin ti” y es la novela con la que gané el Premio Internacional Ciudad de Seseña. Una historia de amor urbano nada ñoña, en la que Arregui hace un cameo importante. Me gusta mucho y espero que a los lectores les guste tanto como al jurado del premio. Es una historia contada a lo Jorge Amado pero transcurre en el Madrid que conozco y amo. Y Txema volverá pronto con novela propia, aunque no sé si será lo siguiente que publique. Trabajo ahora en tres novelas diferentes, una de ellas de Arregui, porque mi método de escritura es pésimo para la salud pero me divierte mucho: avanzo sin prisa con varias ideas que me gustan, dejándolas madurar, hasta que una mañana me levanto y digo: esta. Y me pongo a escribir y la termino.

Dos novelas negras para recomendar.
Iba a decir lo que digo siempre: “El Largo Adiós· de Chandler y “Triste, solitario y final” de Osvaldo Soriano, pero hay excelentes novelas negras y casi recién salidas que me gustaría recomendar: “Así murió el poeta Guadalupe”, de Cristina Fallarás, y “La mala espera”, de Marcelo Luján, que ganó el Premio Getafe de Novela Negra y es una incorporación brillante al panorama negro en español.

"Matar y guardar la ropa", en Best Seller Español


(Foto: José Naveiras)

Título: Matar y guardar la ropa
Autor: Carlos Salem
Editorial: Salto de Página
Año de edición: 2008
PVP Euros: 18,5

Por David Yagüe, periodista.

Crítica:

A Carlos Salem hay poco o nada que reprocharle en su corta trayectoria como novelista: si con Camino de Ida, su primera obra, nos ofreció una delirante y refrescante aventura por el desierto marroquí con final en Madrid, en Matar y guardar la ropa se supera a sí mismo y deslumbra con un thriller divertidísimo, bien construido y maravillosamente bien escrito.

(La crítica completa en: )

http://bestseller.blogcindario.com/2009/09/00401-matar-y-guardar-la-ropa-de-carlos-salem.html

viernes, 25 de septiembre de 2009

VUELVEN LOS SABADOS NEGROS EN TRAFICANTES DE SUEÑOS

La próxima jornada será el sábado 26 de septiembre de 2009.
Como siempre de 18:30 a 20:30 horas.

Mússica, imágenes,recomendaciones y encuentros con autores y con un público que ya quisierna los programas de la tele y no consiguen ni pagando.Estuve este años como invitado y el sábado iré como espectador, porque es más que una cita para hablar del género negro y el que piense que está limitado a expertos y forofos, se equivoca.


El contenido de este primer sábado negro será:

Para empezar, un poco de buena música, en esta ocasión, el magnífico Louis Prima

Marisa Zarazúa, quien presentará la recomendación , no es capaz de seleccionar una única novela de uno de sus autores preferidos: Georges Simenon.
Así que hablara sobre varios títulos: Maigret en Vichy, Maigret y el hombre solitario, Maigret y Monsieur Charles, El amigo de la infancia de Maigret y Maigret duda.


Seguiremos con los comentarios siempre oportunos y sorprendentes de David G. Panadero: escritor, periodista, cinéfilo, editor de la revisa Prótesis y de el blog: http://revistaprotesis.blogspot.com/, que comentará una de sus películas favoritas: La ley de la calle (Rumble Fish, 1983) dirigida por Francis Ford Coppola.

Y luego, el escritor invitado: Goran Tocilovac





Goran Tocilovac, nació en Belgrado, de nacionalidad serbia, vive en la actualidad en París.
Residió durante años en Lima, Perú.
En su obra literaria utiliza el castellano.
Es un innovador en la novela negra, género que en ocasiones manifiesta que no existe.
Le pediremos que nos explique su teoría sobre la novela negra.



También aprovecharemos para comentar con Goran Tocilovac las tres novelas que
componen su Trilogía parisina (Una noche no, Puede ser el tiempo y De la desolación),
editada en mayo de 2007 por 451 Editores.



Sábados Negros en Traficantes de Sueños
www.sabadosnegros.org
info@sabadosnegros.org
http://www.traficantes.net

Traficantes de Sueños
Embajadores 35, Local 6
28012 Madrid

El domingo, POESIA




Sí, POESÍA. ¿Por qué deprimiste a solas en casa por la semana que se a perdido o la que sstá a punto de empezar y no pinta mejor, cuando puedes hacerlo en compañía y con poemas de primera?
EL TREN VERTICAL lleva circulando ya varios años, de domingo en domingo, y siempre recala en MALATESTA (Olmo, 3 Metro Antón Martín), para que nos asomemos a paisajes singulares.
Este domingo nos ticarán los billetes SONIA FIDES y GSUS BONILLA, y si te pierdes este viaje por quedarte en el sofá viendo la tele,ES QUE ERES TONTO/A.

Naveiras ataca de nuevo (y acierta otra vez)






José Naveiras se zambulle en el turbulento mar de los relatos y no se comforma con flotar: bucea en lo pequeño, que es donde viven nuestros miedos más grandes. No pesca con red ni dinamita de adjetivos sus historias; la basta el anzuelo de unas palabras medidas que acabamos por morder sin darnos cuenta.