miércoles, 8 de julio de 2009

En "Anika entre libros"


MATAR Y GUARDAR LA ROPA
Carlos Salem
Editorial Salto de Página
248 Páginas
Premio NOVELPOL a la mejor novela policíaca del 2008


Un sicario, empleado en una empresa de élite dedicada al crimen organizado, se dispone a pasar un mes de vacaciones con sus hijos en la costa de Levante cuando recibe la orden de cambiar de planes... En un camping nudista le espera un “pedido”, como denominan a los asesinatos por encargo. El hombre viaja al lugar sin tener claro quién debe morir, pendiente de unas instrucciones que lo acaban dejando en segundo plano, sólo para que vigile porque está con sus hijos y terminan posponiendo la “entrega”... Pero el instinto del sicario se pone en guardia. Y cada vez está más alerta al advertir demasiadas coincidencias y demasiadas personas conocidas en ese camping: Su ex mujer con el nuevo novio, un amigo de la infancia, un inspector de policía que sospecha de él, una joven enamorada, un animador con excesivo interés por sonsacar a su hijo menor y hasta otro asesino a sueldo con fama de chapucero. En medio de semejante cuadro, el protagonista, que narra la historia en primera persona, sabe que alguien en el camping va a morir, y hasta llega a plantearse que el “pedido” puede que sea él...


La novela es francamente original por el planteamiento, especialmente tratándose de una novela negra. Los crímenes sirven para dar forma a una complicada trama, con momentos muy interesantes e incluso divertidos. Hay amor, sexo, pasiones, recelos, sentimientos encontrados, reflexiones, amistades... Y todo en un sitio nudista, en el que ocultar un arma no es fácil, y con el constante recelo del protagonista hacia cada uno de los que “casualmente” han coincidido con él. Todos y ninguno pueden haber contratado su muerte y todos y ninguno pueden ser la víctima que debe morir...La novela, además de original, es muy entretenida. No defraudará a los amantes del género negro, pero tampoco a lectores de toda condición porque las situaciones son diversas, cambiantes, reflexivas incluso. Se lee de un tirón, esperando con ganas llegar al final.


No hay comentarios: